Respira me repito una y otra vez, respira, todo va a salir bien.
Conozco como comienza la tormenta.
El cielo azul pierde su color, el sol se oculta entre las nubes.
y el viento que era una brisa ligera se vuelve más fuerte.
Levanta las sombrillas de las playas, remueve los árboles de las aceras,
escuchas como susurra tormenta a cada minuto.
Respira, me repito, no veas las sombras.
Aunque el sol se haya escondido y las nubes hayan cubierto el cielo
aún hay esperanza.
No tienes que rendirte, no tienes que bajar la mirada, no tienes que esconderte,
lucha por ti.
Quiérete, nunca lo has hecho, siempre has sido una marginada,
siempre has sido la última.
Quiérete, aunque ya nadie lo haga.
Las nubes son negras, el olor de la tormenta es total.
Escucho las sirenas de los bomberos, están por llegar, no saltes.
Ahí, en algún lugar del mundo hay alguien que merece tu amor.
No, mereces tú más que nunca amarte, no saltes, no llores.
No, mires abajo y recuerdes todas las cosas por las que mereces morir.
Recuerda todas las veces por las que mereces vivir.
Ámate, quiérete. Eres tú, tan imperfecta como real, y así es la vida.
Imperfecta, real, con subidas y bajadas, con dolor y risas, y así tendrás que vivir.
No llores.
No saltes al vacío, no dejes que la oscuridad te trague.
No dejes que te digan que hoy es el último día, ni siquiera tu cabeza.
Mereces vivir, mereces ser feliz.
Solo respira y todo saldrá bien.
Respira me repito todos los días.
